“Una declaración fallida”

 "Una declaracion fallida"

Santa Sofia:

 Ayer como otros días, la he visto pasar y mi corazón empieza a palpitar, con un ritmo que no se si me llevara al infarto, pero me hace sentirme vivo y pone en mi ser esa silueta de mujer, que es como mi sombra y mi corazón encuentra contentamiento cuando la nombra,

 Y esa mujer es usted, pues no solo la escogió mi corazón, sino que creo firmemente que el mismo cielo la puso aquel día en mi camino, para sellar mi destino… Por favor no lo interprete como algo exagerado, solo comprenda que mi corazón se ha enamorado, pues antes de usted, yo no conocía ese sentimiento. Sentimiento que es un gozo y un tormento; gozo pues cuando la veo, aun de lejos siento una inmensa alegría y aunque el día este nublado se me ilumina  y tormento, porque mi ser no encuentra contentamiento si usted es ausente, pues en mi alma y en mi mente su presencia es mi felicidad.

 Le ruego no se me vaya a ofender, ni piense que mi pretender, es movido por una vaga ilusión o peor aún por una pasión desaforada, porque es mi alma enamorada la que precisa de esa luz de su mirada, de la candidez de su sonrisa y de todo lo que implica su bella presencia.  Por todo eso y más, que no se explicar y que temo en mi torpeza, no saber como expresar, sin que eso presuponga ponerle frenos a este sentimiento y peor aun no expresar a cabalidad todo lo que estoy sintiendo.

 Perdóneme, si el ritmo de esta carta, le resulta redundante y con un tono atrevido, pero dígame que hago, si con cada latido, es lo que quisiera proclamar a los cuatro vientos mi corazón.

 Todo suyo.

 Rodolfo Roccini

P.D. Le ruego me disculpé si mis líneas la aturden y sino conseguí encontrar otra mejor forma de expresar este sentimiento y mas aun por hacérsela llegar de esta manera, mera clandestina